Seguimiento de la población de Águilas Imperiales del Parque Nacional de Doñana con emisores VHF y emisores satélites GPS

El águila imperial ibérica, Aquila adalberti, es una de las 4 especies de aves de presa más amenazadas del mundo y el águila más escasa del continente europeo. Durante el último decenio del siglo XIX y los primeros 60 años del siglo XX, esta especie sufrió una reducción espectacular de sus efectivos, debido fundamentalmente a la persecución humana directa. En torno a 1970, su distribución se encontraba limitada al cuadrante suroccidental de España, habiendo desaparecido de Portugal y Marruecos. Sus poblaciones, fragmentadas y de pequeño tamaño, sufrieron el efecto de la disminución del conejo, su presa fundamental, por la introducción de la mixomatosis. Además, en los años 60-70 hizo su aparición una nueva causa de muerte para la especie: la electrocución en tendidos eléctricos de distribución (15-45 kv). Este último factor llevó a muchas de sus poblaciones a situaciones realmente alarmantes. Así, en 1985 la población mundial era de 103 parejas. Actualmente, la población mundial de la especie, toda ella en territorio peninsular, está estimada en poco más de 300 parejas. Su población consiste en una serie de subpoblaciones de pequeño tamaño (menos de 30 parejas) con un nivel de intercambio medio-bajo, estando algunas de ellas claramente aisladas. Este tipo de distribución es típicamente inestable y paso previo habitual de los procesos de extinción. La posibilidad de persistencia de este tipo de sistemas es muy sensible al nivel de intercambio entre subpoblaciones, tanto por aspectos genéticos como por la recuperación de extinciones locales.

El seguimiento de la población de Doñana comenzó en los últimos años del siglo XIX, siendo mucho más consistente y estandarizado desde 1959 (Ferrer y Donázar 1996). Esta larguísima serie de datos convierte a esta población en la población de rapaces de larga vida y amenazadas mejor seguida del mundo. Desde 1986 el CSIC comenzó el marcaje de ejemplares para su seguimiento utilizando técnicas como emisores VHF, emisores satelitales convencionales, GPS satélite, etc., actividad que continua hasta nuestros días, siendo de nuevo la población mundial de este tipo de especies con un mayor y más prolongado seguimiento con sistemas de localización remotos.

Por las características de su biología reproductiva, incluyendo el comportamiento cainista, los seguimientos de nidos han sido una constante todos estos años, incluyendo la colocación de sistemas autónomos de video. Hasta el momento, se han generado más de 100 artículos en revistas del SCI como resultado de estos trabajos, además de varias monografías.